Cuando el país emisor o destinatario de los documentos no se encuentre entre los países firmantes o adheridos al Convenio de la Haya, es posible que se requiera la legalización de los documentos por vía consular. Este es un trámite puede resultar algo más complicado y largo que la solicitud de una apostilla.

La necesidad o no de legalizar el documento depende por completo del organismo y del funcionario ante el cual vaya a ser presentado el mismo. Por esta razón, se recomienda asegurarse previamente si este trámite es necesario.