Una traducción jurada como tal no tiene un periodo de caducidad. Lo que sí puede ocurrir es que la traducción jurada se haya realizado a partir de un documento tenga una fecha caducidad.

Por ejemplo: si ha realizado la traducción jurada de un certificado de antecedentes penales y este certificado ha caducado al cabo de 3 meses desde su expedición, no podrá presentar el certificado de antecedentes penales ni la traducción jurada correspondiente.